viernes, 18 de mayo de 2012

Deutsche Bank Semana del 14 al 18 de mayo de 2012 unos minutos


 La crisis griega propicia una semana negra para los activos de riesgo
Frenética semana en los mercados que se vieron sacudidos por la convocatoria de nuevas elecciones en Grecia tras la incapacidad de los políticos para formar un gobierno estable. De nuevo se ha vuelto a hablar de salida del euro e incluso de disparates como ruptura de la Unión o corralitos. El FMI ha pedido al BCE que intervenga pero de momento la única medida de Draghi ha sido detener las operaciones de liquidez con la mayoría de los bancos helenos, algunos con capitalización negativa, precisamente por el incumplimiento del estado de recapitalizar a su exhausta banca tras el programa de canje de deuda. Los sondeos previos a las elecciones que se celebraran dentro de menos de un mes han tenido un efecto nocivo pues el partido que cuenta con mayor intención de voto es el radical Syriza, que aboga por la renegociación del pacto de rescate.
El efecto de la crisis griega sobre el sector financiero ha sido inmediato y dramático para los bancos más expuestos al país. También la deuda periférica se ha visto muy presionada por Grecia aunque las subastas de deuda tanto italiana como española se colocaron con aumentos significativos de yield pero con fuerte sobredemanda.
En el plano macroeconómico conocimos los datos de crecimiento y las sorpresas han sido positivas. Alemania crece en el trimestre un 0,5% y Francia se alejaba del fantasma de la recesion al no haber tenido todavía ningún trimestre en negativo. En EE.UU. otra vez luces y sombras. Positivo el incremento de la producción industrial, los inicios de construcción de viviendas y también del índice Empire mientras que decepcionaba el Philly FED, los indicadores adelantados y las ventas minoristas.
Las bolsas cierran con fuertes caídas. En Europa ya solo el DAX mantiene rentabilidad positiva en el año y en EE.UU. se pierden soportes clave como son el 12.500 en el Dow Jones y el 1.300 en el S&P500. La aversión por los activos de riesgo ha llegado también a Wall Street que no digiere ni la crisis europea ni la desaceleración china. Tanto Goldman Sachs como el diario económico oficial rebajaban sus previsiones de crecimiento para el segundo trimestre.
La próxima semana en EE.UU. conoceremos la confianza del consumidor, uno de los motores del rally bursátil, las ventas de casas, tanto de segunda mano como nuevas y los pedidos de bienes duraderos. En Europa será importante observar cómo evoluciona el clima empresarial con las encuestas PMI y el sentimiento económico y las perspectivas alemanas con el IFO.
Economía y mercados

•          La convocatoria de nuevas elecciones en Grecia siembra la inestabilidad en los mercados.

Solo una semana después de las elecciones en Grecia sabemos que no han servido para nada. La convocatoria, tras la incapacidad de los políticos de formar gobierno, ha pesado como una losa sobre la confianza en Europa y la inestabilidad se ha extendido como un reguero de pólvora. La mayoría de las encuestas y sondeos dan como resultado una situación aún más polarizada, con dos partidos como favoritos. Por una lado, Nueva Democracia (los primeros en las elecciones del 6 de mayo), que mantendría la permanencia en Europa pero que podría plantear alguna renegociación menor en los términos de los rescates pactados. Si, como parece probable, las autoridades europeas definen una nueva estrategia de crecimiento, además del ajuste fiscal, Grecia podría beneficiarse de estos supuestos nuevos proyectos de desarrollo en infraestructuras o energía renovable financiados por el BEI. En el otro lado, estaría el partido radical de izquierda SYRIZA, que cada vez cuenta con más apoyo y que plantearía la renegociación de todo el rescate europeo y, en el extremo, la salida de Grecia del euro.
La atención está tan centrada en Grecia que los rumores de de restricciones para la retirada de fondos en los bancos helenos provocaron situaciones de pánico en la banca europea. Tampoco sentó bien el cese de operaciones de liquidez anunciado por el BCE para la mayoría de bancos griegos que se encuentran en una alarmante situación de descapitalización.

•          España también ha sido un foco de inestabilidad. La nacionalización de Bankia, las nuevas provisiones y el recorte de rating han pesado sobre nuestro país.

La aversión al riesgo ha sido el rasgo dominante de los mercados durante la semana teniendo a España también bajo los focos. Los motivos: la nacionalización de Bankia y la salud del sector financiero. La acogida del nuevo Real Decreto ha sido positiva pero ha tenido un impacto inmediato tanto en las valoraciones de nuestra banca como en su calificación crediticia. Moody´s confirmó la rebaja de rating a 16 bancos españoles por las "adversas condiciones en las que operan los bancos, la menor solvencia crediticia del país, el rápido deterioro de la calidad de los activos y las restricciones en el acceso a los mercados de capitales”. La agencia menciona en concreto “la recaída en la recesión de la economía española, la actual crisis del mercado inmobiliario y el persistente alto nivel de desempleo, así como los problemas de acceso a crédito que dificultan al Gobierno respaldar a la banca”.
•          Se disparan las primas de riesgo en los periféricos y crecen las esperanzas sobre una intervención del BCE,
•          Sorpresa positiva en el PIB de Alemania que junto a Francia esquivan la recesion donde se hunde Italia.

Las primas de riesgo de los periféricos se ha disparado a pesar de que el tanto Italia como España cubrían sin dificultades sus emisiones. Con subidas de precio pero con saludable sobredemanda. En la última jornada y con el diferencial español por encima de los 500 puntos han vuelto a surgir los rumores de una nueva intervención del BCE en los mercados secundarios. El euro está a un paso de tocar mínimos anuales y ya ha roto la barrera del 1,27$ aunque esta mañana recupera algo de terreno.
En cuanto a los datos macroeconómicos, sorpresas positivas en Alemania que crece un 0,5% en el trimestre frente al 0,1% esperado lo que acerca mucho más el objetivo de 0,7% anual marcado por la Comisión Europea. En cuanto a la confianza, el ZEW mostró dos caras, positiva la visión de la situación actual pero decepcionante el sentimiento a futuro. Francia consigue esquivar la recesión mientras que Italia cae más de lo esperado.
•          Datos mixtos en EE.UU.

En EE.UU. luces y sombras. Los indicadores de confianza empresarial de las Feds regionales han tenido saldo mixto: bien el Empire neoyorquino y problemas para el Philly Fed en el que destaca una caída del componente de empleo altamente preocupante. Solido avance de la producción industrial y estancamiento de las ventas minoristas que contrasta con los magníficos resultados trimestrales de WalMart, gracias sobre todo al mercado domestico.
Bolsas
Nueva decepción en Wall Street incapaz de capitalizar buenas noticias empresariales y con la mirada puesta en Europa, con la crisis griega y en China con las señales de desaceleración. Los índices han perdido, a pocas horas del cierre de la última sesión, soportes clave colocándose en mínimos de seis semanas.
La clave de las caídas ha estado en los sectores financiero e industrial. El primero ha sufrido tras el anuncio de las millonarias pérdidas declaradas por JP Morgan en su cartera propia. El banco anunciaba el viernes pasado un desajuste de 2.000 mn.$ y era castigado duramente por ello. A finales de esta semana, las pérdidas se acercan a los 3.000 mn.$ y según el WSJ podrían superar los 5.000 mn.$. En su caida, JPM ha arrastrado al resto de bancos y entidades financieras. El sector industrial ha sido castigado por las señales de desaceleración de la economía china y por la rebaja de estimaciones de crecimiento para el gigante asiático.
En positivo, el sector minorista, o al menos la mayoría de sus miembros que vivían su gran semana. A pesar de que el dato de ventas minoristas fue algo decepcionante, los magníficos resultados de Wal Mart, Target o Sears han compensado las flojas cifras de JC Penney o Abercrombie. En positivo destacamos a General Electric que cobrará 4.500 mn.$ de su rama financiera pagará y a General Motors tras conocerse que Warren Buffet había entrado en su accionariado. Legg Mason se disparó tras anunciar un plan de recompra de acciones.

Europa

Las bolsas europeas cierran la semana con fuertes pérdidas y la mayoría de ellas encadenando cinco sesiones consecutivas de caidas. Solo el Dax alemán mantiene la rentabilidad positiva en lo que va de año a pesar de haber caído un 5% en la semana. La inestabilidad que provoca la situacion de impasse en Grecia pesa sobre el euro y sobre los activos de riesgo europeos, principalmente sobre las acciones de bancos y aseguradoras. El sector de recursos básicos ha caído a plomo tras conocerse la rebaja de estimaciones que Goldman Sachs ha hecho para China.
Las buenas noticias sobre el crecimiento en Alemania y en Francia solo se pudieron capitalizar en el país galo. La primera subasta de bonos galos tras la victoria de Hollande se saldó con unos resultados excepcionales. Más de 9.000 mn.€ en bonos a 3 y 5 años con una demanda 3 veces superior y con unos yields pagados que bajaban a mínimos desde la creación del euro. Total, que anunció el fin de la fuga en su plataforma del Mar del Norte, consigue reducir las pérdidas lógicas tras el batacazo del crudo mientras que los resultados de Vivendi y EADS les colocan al frente del CAC.
Fuerte caída del sector automovilístico, donde no han sentado bien las noticias desde China ni el anuncio de BM W de que conseguirán ser el mayor vendedor de vehículos de lujo pero a costa de rebajar márgenes.

España

Semana negra para las bolsas españolas que ve como en intradía se llegan a tocar los 9.300 puntos, algo que nos remonta a marzo de 2003, en plena recuperación tras la crisis de las punto com. Grecia, la reforma del sector financiero y la nacionalización de Bankia han sido los tres factores que han convertido nuestros mercados en mares de volatilidad en los que el Ibex ha navegado a bandazos pero siempre con signo negativo. La última jornada ha permitido que el Ibex no cierre con la mayor caída semanal desde mayo de 2011 y es que las condiciones son bastante parecidas a entonces.
A pesar de los mecanismos puestos en marcha para garantizar la estabilidad del euro, se vuelve a hablar de ruptura, de corralito y de disparates semejantes. En cualquier caso lo que si está descontando el mercado es la rebaja de estimaciones de crecimiento, las dificultades para cumplir con los objetivos de déficit y el grave problema al que se enfrentan nuestros bancos, sobre todo los domésticos con su cartera de créditos, ya que la morosidad sigue creciendo mes a mes. Con la prima de riesgo sobrepasando los 500 puntos, nuestras bolsas pierden nuevos soportes y se encuentran sin apoyos para no caer al abismo. El endurecimiento en los requisitos de capital auspiciado por el Ecofin es un nuevo foco de presión sobre el sector financiero que ya cuenta con demasiados. La volatilidad sigue campando con absoluta libertad y los movimientos se suceden de forma espontanea y anárquica aunque las subidas tienen menor recorrido que las caídas con lo que el saldo es siempre negativo y es que el cortoplacismo es absoluto.
Bankia ha sido la gran protagonista de la semana en nuestros parqués. El pasado viernes conocimos la nacionalización de su matriz y las millonarias provisiones que necesitaba dotar para cumplir con el nuevo Real Decreto sobre el sector financiero. Hasta el jueves, el valor engancho una racha de 12 caídas consecutivas, desde 2,6€ hasta 1,1€ que fue su mínimo intradía en la sesión del jueves, tras publicarse en diversos medios que sus clientes habían retirado más de 1.000 mn.€ de depósitos y cuentas de ahorro. A partir de ahí, subidas superiores al 50% después de que Goirigolzarri saliera a la palestra desmintiendo la noticia, confirmando la solidez del banco y apostando incluso su propio dinero. El estado ha contratado a Goldman Sachs para que valore los activos tanto de la matriz como del banco para calcular posibles nuevas ayudas, dato que también ha sentado bien al mercado que no tiene en cuenta recomendaciones como la de los analistas de BNP que le ponen un precio de 0,95€.
Acompañando a Bankia en la cola tenemos al resto de la banca domestica y a IAG. La aerolínea se deja casi un 14% por el miedo a que el mercado se inunde de papel procedente precisamente del banco, principal accionista español de la antigua Iberia y uno de los mayores propietarios de la empresa resultante de la fusión.
Entre los blue chips, caídas fuertes de los bancos que además de lidiar con la que está cayendo se enfrentaban a un recorte de rating por parte de Moody´s. Telefonica pierde los 10€ aunque termina la semana con ilusión y habiendo hecho efectivo un dividendo de más de 0,80€. Iberdrola cierra otra semana de caídas pero sin historia y Repsol se recupera en la última sesión a pesar de haberse conocido hoy que el Grupo Petersen, uno de sus principales acreedores ha sido conminado a dar en pago el 22% de YPF por cometer default en un préstamo sindicado. Ese 22% había sido comprado y no pagado por completo a la petrolera española. Inditex moderó sus pérdidas tras un informe en el que los analistas del Santander recomendaban comprar subiendo su precio objetivo hasta 84€.
El campeón de la semana, aunque realmente lo ha sido por la última jornada ha sido Sacyr que repunta un 8% en un violentísimo rebote tras acercarse su cotización al soporte de 1€.
En positivo también destacamos a las constructoras ACS y algo menos a FCC impulsadas por la esperanza del próximo pago de las deudas de las administraciones publicas. Fomento se beneficio también de la subida de recomendación de los analistas de Societe Generale, hasta Comprar desde Vender.

                                               Japón

Las bolsas japonesas no se libran de la mala semana para los activos de riesgo. Los miedos europeos, y las señales confusas tanto desde EE.UU. como desde China han sentado mal en una economía que depende en exceso de las exportaciones. A pesar de todo, los datos macro del país siguen demostrando su afán de superación y la recuperación casi total desde el infausto tsunami que paró en seco al país hace poco más de un año.
El PIB nipón creció un 1% en el primer trimestre algo más de lo estimado, dejando el interanual por encima del 4,1% cuando se esperaba que se quedara en el 3,5% tras la revisión al alza del cuarto trimestre de 2011. Los pedidos de maquinaria cayeron menos de lo esperado tras el fortísimo aumento de febrero y la producción industrial subió un 1,3% en abril para dejar el anualizado por encima del 14%. En resumen, muestras constantes de que el tejido industrial funciona a la perfección y de que el consumo interno no puede asimilar la cantidad producida, de ahí su dependencia de las ventas en el extranjero.
El sector industrial y en especial ha sido el menos damnificado por la caída superior al 4% de los índices gracias al peso de la demanda interna. El tecnológico y el automovilístico han sido los más perjudicados.
En el plano empresarial seguimos destacando las presentaciones de resultados. Esta semana hemos conocido los números de Takeda, con una caida inesperada en su beneficio, las ganancias espectaculares de Nissan, que crece un 28% gracias a sus ventas internacionales y cierra como el mejor fabricante de autos. Buen comportamiento también para Toshiba tras anunciar que abandona la fabricación de televisores por su incapacidad para competir con coreanos y taiwaneses.
Debacle en las bolsas de los países emergentes. La caída en los precios de las materias primas y las incertidumbres sobre el futuro del euro han pesado como una losa sobre las bolsas orientales, latinoamericanas y especialmente de Europa del Este.
En el Lejano Oriente también han incidido las nuevas señales de desaceleración de la economía china. Tras unos comienzos esperanzadores por la rebaja de las reservas bancarias exigidas por la autoridad monetaria central, el sentimiento se ha ido apagando con los datos publicados a partir del martes. Las últimas estadísticas publicadas han sido la caída de precios inmobiliarios en 46 de las 70 ciudades más importantes (con Beijing y Shangai cayendo algo más de un 1%). La asociación de concesionarios de automóviles ha alertado de subidas en sus inventarios que podrían reducir la demanda en las próximas semanas y el diario económico oficial, China Securities Journal ha rebajado sus estimaciones de crecimiento para la economía nacional hasta el 7,5% en el segundo trimestre. Goldman Sachs también ha rebajado sus estimaciones desde el 8,5% hasta el 7,9%.
Nuevo desplome de los precios del crudo que rompe mínimos anuales. El Brent, se acerca a los 105$ mientras que el WTI en caída libre, y ha roto la barrera de los 92$, niveles no vistos desde octubre de 2011. La fortaleza del dólar, las dudas sobre el crecimiento y los miedos a la ruptura de la Unión Europea se unen a la relativa tranquilidad que se vive en Oriente Medio y al nuevo aumento en los inventarios tanto de crudo como de destilados.
Los metales industriales también han sufrido fuertes caídas principalmente por los síntomas de desaceleración que muchos empiezan a observar en la economía china.
Los metales preciosos se han comportado algo mejor por el aumento de la aversión al riesgo pero no han logrado capitalizar las caídas en las bolsas principalmente por la fortaleza mostrada por el dólar.

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